Hola a todos los lectores, quiero aprovechar que la pasada semana estuve en la 4º Edición de Rolea (4’5º si tenemos en cuenta los problemas del año pasado) y vengo a contaros porqué Las Rolea de Mollina, No son una Clase de Danza.
La primera pregunta que os surgirá es: ”¿Por qué esta comparación? ¿Por qué no, por ejemplo, las Rolea No son una Clase de Natación?” O cualquier otra comparación que se os ocurra. Bueno, la razón principal es porque me dedico a dar clases de danza, y quiero utilizar un símil de algo sobre lo que entiendo, al menos un poquito. El otro motivo es porque me siento a gusto escribiendo con este título. Seguramente si lo escribieras tú, estimado lector, elegirías un titulo más acorde con tus gustos o preferencias.
Como muchos ya sabréis en las Rolea, se va a comer y a rolear hasta que el cuerpo aguante o duela. Vamos, lo que viene a ser una orgía de comidas y rol del bueno. Porque en tu casa, en tu día a día, en la vida, no has desayunado contundentemente a las nueve de la mañana, tomado café con Donuts a las once de la mañana, almorzado de nuevo a las dos y media de la tarde, merendado más Donuts (si, si donuts de nuevo) a las seis de la tarde y finalmente cenado a las nueve y media de la noche, todavía con el buche lleno.
Qué efectivamente, es también una de las razones por las cuales, las Rolea no son una clase de Danza, la sobrealimentación.
Pues bien, allí estuvimos, Roleando, comiendo, Roleando de nuevo y volviendo a comer, en un magnifico circulo vicioso.
Aproveche las jornadas entre otras cosas para disfrutar de talleres como el organizado por TardisRol, con el título “Primeros pasos como director/creador de Rol en Vivo”, donde resuelves dudas, te organizas las ideas, expones experiencias y todo dentro de un ambiente muy cómodo, y animado. Fue una experiencia genial y muy aconsejable
También aproveche para jugar a Ecos Disonantes: Presente, con sistema Powered by the Apocalypse (PbtA) y a El secreto de los Gatos: Manada Salvaje que especialmente me encantó, con sistema FATE Acelerado.
Está claro que para las siguientes jornadas en Mollina (Deseando que lleguen ya las Tierra de Nadie 2020) me llevo un taller de baile estilo Hip-Hop y así quemamos calorías acumuladas con tanta comida.
Un año más, Rolea me dio todo lo que quería, Rol a raudales y los temibles kilos de más.
¡¡A ser felices!!
Articulo Escrito por Themiscira